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sábado, 13 de febrero de 2010


Bueno, ¿qué les parece?, andando por estepas y montañas me encontré este amiguito, la intensidad de su pelaje, me hizo pensar, adivinen ¿en quién? como creo que el maestro no tendría objeción, y que con sencibilidad ecológica querrà que cuidemos a este y a todos quienes integramos la natura, jueguen con él y hasta denle puuuuuuuro lomito!

jueves, 11 de febrero de 2010

PROYECTO CULTURAL ENSAMBLE DE VOCES BLANCAS


En el artículo "Un Saludo a la Comunidad de Timafaá" y la nota del 30 de diciembre, podrán encontrar referentes de este trabajo
que queremos detallar un tanto más en razón de una invitación que extendimos a parte de la comunidad de la iglesia San Antonio, por solicitud igualmente de una representante.


A través de la actividad musical hemos podido desarrollar vínculos significativos con diversos colectivos, al abordar la musicoterapia tuvimos la satisfacción de aplicar efectivamente los esfuerzos investigativos que nos han ocupado, en niños, niñas adolescentes y adultos de capacidades diferentes, condiciones especiales, y que como todos nos identificamos y hacemos resonancia con el lenguaje estético sonoro. Constantemente registramos herramientas, hemos precisado un repertorio que dinamiza procesos emocionales, cognitivos, motrices, sociales y creadores, así por medio del trabajo sostenido se constituye un fruto hermoso y nutritivo, pronunciar mejor, despertar motivaciones, ejercitar el cuerpo, desarrollar nuestro lenguaje y comunicaciòn, ello nos incentiva a compartir aún más, y es que en el contexto de la urgencia por promover una vida genuina en la diatriba citadina, una cultura viva y una vida cultural actual, ancestral, universal, y menuda, pero nuestra y necesaria, se propone articular la labor de quienes hacemos vida en la Unidad Educativa Timafaá y la coral que ha venido ensayando en la iglesia San Antonio, niños y niñas, voces blancas. Esta integración busca denotar profundos valores espirituales por medio del trabajo mancomunado de niños plenamente diversos.
Cada grupo cumple con una agenda de trabajo adecuada, se diseña el espacio y el tiempo propicios para conjugarlos, las obras musicales son comunes en ocasiones, y otras serán la experiencia que unos a otros se obsequian, intensidad o lirismo, espontaneidad o precisión, matices... matices...
Sobre el repertorio de la coral nos enfocamos en la música occidental, además y con la excepción del lenguaje ancestral indígena en Venezuela, del cual disponemos de fuentes ciertas para su divulgación y aprecio. Es el caso pues de que en estos momentos abordamos una pieza modal del canto gregoriano, el Veni Creator Spiritus, esta escuela de canto resulta excelente para la educación de la voz, así los estudiantes la han sumado como a otras tantas en sus carpetas. Para el desarrollo del oído armónico realizamos un arreglo de una pieza instrumental del grupo Madre Deus, quienes desarrollan un nuevo estilo de fados y canciones portuguesas, hemos complacido también el gusto larense de algunos participantes, así como una dulce canción que aún es recordada desde la primera comunión por otro niño, y es que desde la parroquia, en las celebraciones litúrgicas, hasta los predios culturales, y espacios vulnerables de ser humanizados esperamos ofrecer melodías sinceras, bien trabajadas, que comuniquen nuevas posibilidades.
Para lograr estos objetivos, la magnitud del esfuerzo se alienta, en primera instancia con la disposición de unas clases al ritmo del inquieto vigor de los estudiantes, en ello, las canciones tradicionales venezolanas son una herramienta eficaz y sustantiva, complementariamente, y como la música y la vida son tensión y distensión, propiciamos su apertura para conocer otras expresiones (el canto gregoriano, más adelante los motetes de Palestrina entre otros), llevándolos a distinguir los condicionamientos en los que todos estamos inmersos, imperativos comerciales que nos hacen oir sin calidad o contenido todo un bagaje de piezas. Este criterio o conciencia requiere como todo un diálogo pertinente, y esto constituye nuestra segunda plataforma, la palabra, entrejida desde los inicios con la música, con su sentido transparente nos acerca y coordina para buscar una disciplina llena de un sólo sentido, la belleza, será telúrica o celeste, pero es ella y tiene que ver con nosotros. Definimos metas, analizamos y contextualizamos las obras, en su estructura musical y su lírica, su momento histórico y compositor. Usamos un cuaderno a modo de diario personal de trabajo y apuntes, distribuimo material de apoyo ( materiales preparatorios, partituras letras y
afines), trabajamos en equipo reconociendo las fortalezas de cada participante y designando voces tutoras que apoyen debilidades circunstanciales, y ejercitamos de común la coevaluación para renovar nuestros objetivos. Todo lo detallado se asienta por escrito en un proyecto que nos ayuda a visualizar la globalidad de esta múltiple labor integradora, creadora de nuevas posibilidades.